domingo, 23 de agosto de 2009

23-agosto-2009

Es grato ver como nos vamos desarrollando en la vida, me refiero al echo de estar conscientes de que hay cosas que uno realiza las cuales antes no las hacia, y realmente no incomodan, pero eso no significa que sean mejor o que estas suplen a otras, lo que es una realidad es que nos ayudan a darnos cuenta que el mundo ante nosotros se está abriendo y que de alguna forma uno se integra a la “vida” en ciertos aspectos que antes no figuraban ni siquiera en pensamiento.

Esta semana ha traído consigo cambios, son de esos cambios que tienen que suceder para que todo siga funcionando, sin embargo las cosas en ciertos aspectos más de forma que de contenido cambian y uno debe de adaptarse nuevamente, y aunque no es un gran cambio o esfuerzo de adaptación, es un presente que ya no es igual, y como todo cambio que además de traer beneficios o problemas trae también añoranza, sin embargo ese tipo de cuestiones ya no me sorprenden, lo único es que de vez en cuando me ponen pensativo, reflexivo, sobre el deber ser de mi vida y si cumplo con el, a pesar de que no siempre el deber ser implica bien estar inmediato, es más, puedo decir en mi experiencia que no llega muy rápido que digamos.

Por otra parte y retomando la idea de ver como empiezan a figurar en nuestras vidas cosas que no hacíamos o que hace mucho tiempo dejamos de hacer, debo decir que lo llenan a uno, en el sentido que tal vez pueden venir cosas gratas, experiencias alegres y hasta felices y eso da esperanza de saber que probablemente uno no está haciendo las cosas mal, o que si nos equivocamos ahora ya no lo estemos haciendo más o que estemos asimilando estos errores como inherentes a nuestras vidas debido a nuestro carácter, de cualquier forma no suenan a malas noticias aunque probablemente todas estas cosas, vivencias, experiencias no sean precisamente un acierto en sí. Con esto quiero decir que la vida nos exige y nos reclama para ella, aunque no a través de terceras personas ya sean amigos o enemigos, sino de nosotros mismos, y eso no quiere decir que hayamos superado problemas anteriores y que nuestra visión de nuestros problemas sea más clara ahora, quiere decir que a ciertas personas o a personas de cierta formación con manera similar de pensar a la mía, no nos deja o mejor dicho no podemos estancarnos en una misma visión de las cosas, aunque puede ser que sí en los mismos problemas una y otra vez, y esto nos permite intentar nuevamente y darnos una segunda(nueva) oportunidad, no para solucionar alguna situación de antaño, sino para afrontar una similar desde un nuevo enfoque con personas diferentes y tal vez entonces esto nos haga poder entender y superar cuestiones del pasado que seguimos arrastrando de las cuales no tenemos certeza de que es lo que haya pasado y que no necesariamente podemos o tenemos o debemos o nos toque arreglar, pues tal vez ni siquiera la solución esta totalmente un nuestras manos. Lo que sí es que estas nuevas vivencias nos permiten pensar en el futuro, en imaginar y diseñar como lo queremos, y con que cosas ya no lo queremos, es decir, re definirnos, re inventarnos, o creer que al menos estamos en ese proceso.

Finalmente el post de esta semana lo cerraría resumiendo que intento que mi pasado no dicte lo que soy o seré, pero si es importante muy importante para mi hacerlo parte de mi futuro pues siempre sera parte de mi.

domingo, 16 de agosto de 2009

la natación no solo deja buena salud

Curso de verano julio 13 – agosto 14, 2009



La tierra es un lugar extraño para vivir, la vida da sorpresas, de pronto uno se encuentra en la nada y sin más ni más conoces personas que llegan a ser entrañables, y de las que aprendes y retomas cosas que jamás creíste poder recuperar, te das cuenta que cuando te sientes perdido lo simple es lo correcto, lo verdadero no falla, te regresa la visión acerca de qué es lo que hace uno viviendo, incluso da inspiración. Pocas personas te hacen sentir extraordinario, y son reciprocas, me refiero a que recibes de ellas lo mismo que les das.



Pensé que les estaba enseñando y transmitiendo “cosas” sin embargo al final de mi jornada nuevamente me topo con que el que salió con la mejor parte fui yo, me regresaron algo que ya creía perdido, mejor dicho, lo revivieron. Justo del lugar que menos creí que me ofreciera algo me encuentro que conozco a las personas que me vuelven hacer sentir vivo y que se que no solo yo me llevo algo de ellas, sino que también ellas se llevan mucho de lo mejor de mi.



Ahora pareciera que todo pasó muy rápido y quisiera una semana más, pero se que una semana más no sería suficiente, siempre supe que este momento tendría que llegar por más que tratáramos de prolongarlo. Una experiencia maravillosa, intensa, única siempre deja secuelas, tristeza, melancolía, un nudo en la garganta, pero a diferencia de algunas otras ocasiones, esta vez tendré un recuerdo acompañado de una sonrisa, claro que se sentirá añoranza por esos días, pero es parte de lo que le da sentido a esos momentos, y que me hacen valorarlos como únicos.

Espero algún día volver a verlas, y que al cabo de los años ellas me recuerden con cariño, espero haberles dejado un hermoso e importante recuerdo, por mi parte de todo esto me quedo con una cosa: La vida en la tierra es dura, dolorosa, se sufre, se pasa hambre, penas, pérdidas, pero no por eso vamos a vivirla de malas o tristes, pues uno nunca sabe si nos espera una gran sorpresa a la vuelta.



Ahora con el regreso al Tec puedo sentir el contraste de lo frívolo de las instituciones, de los sistemas que operan independientemente de las personas que los forman, pues estas siempre son sustituíbles, no hay mucho espacio ni tiempo hoy en día en nuestras vidas para poder valorar cosas que no tienen que ver con la economía, cosas materiales, intelecto, capacidad técnica, desarrollo profesional, estatus, a todas estas las hemos sobreestimado y hemos hecho girar a nuestra sociedad en torno a ellas, como un eje único de nuestras vidas. No se me mal entienda, no estoy en contra de estas “cosas” es solo que derepente me llegan a parecer demasiado mundanas o poco importantes como para dedicarles toda una vida exclusiva a ellas.